REFLEXOLOGIA

¿Qué es la reflexología?

La reflexología es una técnica que se trata en los pies, ya que en éstos se reflejan todos los órganos o partes anatómicas que constituyen el cuerpo humano.

En caso de afección en alguna de estas partes, pueden ser tratadas masajeando las partes equivalentes

 de dichas extremidades. El terapeuta va estimulando las zonas del pie, para conseguir un mayor equilibrio.

La reflexología es una técnica ancestral de reequilibrio cuyo origen se ubica en oriente, en China; y de antigüedad incalculable, remontándose a más de 5.000 años. Esta técnica era también conocida y practicada por los egipcios, existiendo un grabado en el que se observa la práctica de la misma.

La Reflexoterapia es una técnica holística, es decir, trata a la persona en su totalidad y no por partes, teniendo en cuenta tanto el aspecto físico como el mental y el emocional que conforman al ser humano y que no pueden separarse, cuida de todos estos elementos para que se encuentren en ese estado de perfecto equilibrio que es el que nos otorga la salud integral y, por donde, nos hace estar bien con nosotros mismos y con los demás.

La reflexoterapia forma parte del conjunto de medicinas alternativas y/o complementarias que no sólo trabaja o considera la parte física de nuestro organismo, puesto que también valora las emociones y pensamientos de los pacientes, y la importancia de estos factores tanto en el origen de la enfermedad o patología como en el proceso curativo.

Al hablar de la parte terapéutica del masaje debe quedar muy claro desde el principio que la reflexoterapia no sustituye al médico, sino que lo acompaña; nunca debemos retrasar o posponer una visita médica por el hecho de estar realizando terapia podal.

El conjunto de patologías y enfermedades que puede tratar la reflexología es muy amplio. Es importante recalcar que la reflexoterapia ofrece una parte terapéutica, fundamental, pero además ofrece una parte sensitiva muy agradable, que es la propia de este y cualquier otro tipo de masaje. Por lo tanto, no sólo es indicado en caso de requerir terapia sino también puede ser un placer.

 Beneficios

-Mejora la circulación sanguínea y energética

-Consigue una sensación de relajación física y mental.

-Alivio del dolor

-Reduce los niveles de ansiedad y depresión

-Normaliza el funcionamiento orgánico y glandular

Una sesión de reflexología puede durar unos 30-40 minutos, dependiendo de las dolencias que manifieste el paciente.

La frecuencia debe ser dosificada, es decir, se recomienda una sesión semanal e incluso dos, dependiendo del estado del paciente. Así, siendo constantes y dejando unos días de intervalo, conseguiremos que las funciones naturales del cuerpo vuelvan a equilibrarse.

Hay que tener en cuenta que el organismo, tras una sesión de reflexología, comenzará a eliminar toxinas, por lo que sentiremos algo de cansancio en los días posteriores a la sesión.